Este es el resumen de la intervención del pasado 25 de mayo en el Congreso de los Diputados para presentar las principales propuestas en materia de vivienda, seguridad y economía de la mesa 8 «Medio rural como espacio de oportunidades» dentro del Modelo de Desarrollo de la España Vaciada:
«Hoy aquí, en la casa de todos, es importante que se escuche la voz de los pueblos. Hoy aquí hay más personas, mesas o sillas que personas en muchos de los pueblos de España Vaciada que venimos a representar. Como en los pueblos nos gustan mucho las reuniones y charlar, voy a contarles las medidas que proponemos en materia de vivienda, economía o seguridad en una historia, en un filandón como diríamos en mi tierra.
Dicen los mayores del lugar, que hubo una vez una pareja joven con ganas de cumplir lo que se llamaba el “sueño rural”, algo así como el sueño americano, pero en este caso quiere decir irse a vivir a un pueblo. Habían oído hablar de un “Programa de retorno rural”, que facilitaba la llegada de nuevos pobladores, por lo que decidieron informarse, y no tardando mucho tiempo se lanzaron en busca de su sueño.
Visitaron varios pueblos y en uno de ellos se encontraron con la sorpresa de que había viviendas rehabilitadas, acondicionadas y listas para que nuevas familias pudiesen vivir en ellas. Muy orgullosa les dijo su alcaldesa que era gracias al “Plan Nacional de Vivienda Rural+1”, por el cual habían podido recuperar y arreglar varios inmuebles para ponerlos a disposición de aquellas personas que quisieran venir a vivir al pueblo. Cumpliendo los requisitos pudieron acceder a un sistema de alquiler con opción de compra, una hipoteca rural, etc.
Todo iba según lo previsto, ya tenían pueblo, ya tenían casa, era hora de ponerse a trabajar. No tuvieron que buscar trabajo, no porque sobrase, sino porque ya lo traían en sus cabezas como la mayoría de los jóvenes que van al medio rural, un local para convertirlo en taller de cerámica sería su próximo objetivo. Gracias al asesoramiento de los agentes de dinamización del territorio accedieron al “Banco comarcal de Terrenos e inmuebles” el sueño estaba cada vez más cerca, iban a ser emprendedores rurales.
Decían los mayores del lugar que eso de montar una empresa ya no era tan complicado como antaño, ahora aquí somos “Zona de emprendimiento rural libre”, algo así como trámites simplificados, reducciones fiscales y más facilidades para empezar un negocio y crear tejido empresarial, que bastante difícil será luego sacarlo adelante desde el pueblo.
Todos en el pueblo recuerdan el día del robo, así lo llamaban. Habían sido muchos hurtos y saqueos que habían sufrido desde que habían desmantelado y cerrado el cuartel de la Guardia Civil. Aquel día, vieron salir pitando una furgoneta y acto seguido decidieron llamar, y ni en 5 minutos desde el cuartel, recién rehabilitado, accedieron a las “Cámaras de seguridad” del pueblo, como esas de los centros comerciales, y mira que nos reíamos y pensábamos que iban a ser para espiarnos, y consiguieron la matrícula de la furgoneta y en menos de media hora, gracias a la red comarcal de Guardia Civil ya estaba montado el dispositivo que consiguió recuperarlo todo. Ellos recuperaron su negocio, y en el pueblo la tranquilidad y la seguridad. Después de muchos años con el cuartel cerrado ahora estaba abierto y con algunas familias allí instaladas gracias a las ventajas para ocupar las plazas vacantes en el medio rural.
Una buena conexión a internet en la comarca unido a la posibilidad de hacer en formato semipresencial cursos de especialización en materia apícola facilitó la formación de un grupo de vecinos que se animaron a montar una cooperativa. Tal fue su éxito, que varias más se extendieron por el territorio. Ante este auge, y con el objetivo de mejorar su competitividad, la administración provincial decidió crear el Centro de Investigación y Desarrollo Apícola, pero esta vez no lo llevaría a la capital de la provincia como siempre, no, este fue el primero de los “Áreas descentralizadas” que se fueron ubicando por todo el territorio.
Esta pareja ahora son colaboradores en el centro, a las puertas del cual hay una placa de cerámica que dice “ORGULLOSO DE SER RURAL”.
Hoy, aquí en la casa de todos, sentamos las bases para que esta historia pase de ser una leyenda a una realidad, porque el sueño rural es posible, porque es nuestro objetivo y porque estas propuestas son el futuro para muchos de nuestros pueblos.
Muchas gracias.»
Sergio Díez González. Presidente de León Ruge.
