La Plataforma de Pobladores Rurales, León Ruge, es una asociación de personas con un objetivo común: luchar contra la despoblación imparable de la montaña de León.
Nuestra mirada y objetivo como pobladoras y pobladores rurales es apoyar a la causa de la despoblación rural, tanto de la montaña de León, origen de la asociación, como de cualquier otra zona rural del país con la que compartimos este fenómeno, con especial sensibilidad hacia las zonas de montaña y su valor estratégico.
Nuestras actuaciones serán bidireccionales: una dirigida a acciones que ayuden a frenar la despoblación y, la otra, a difundir y divulgar la vida rural de una forma realista y actual.
Aquí puedes consultar los estatutos de LEÓN RUGE.
Estatutos-LEON-RUGE-WEBSomos caminantes por la senda de la reivindicación sorda y muda, que se encontraron en la confluencia de las ganas de hacerse oír, para unir sus voces y convertirla en rugido. Somos montaña, aire puro, agua clara, silencios, grandes espacios. Somos alimento y vida sana. Somos paisajes protegidos y animales libres. Y somos pobladores de espacios olvidados. Somos pocos que suman multitud.
Y estamos, aquí y ahora, en la montaña de León, en el epicentro de la España Vaciada, olvidada e ignorada para exigir a nuestras instituciones que trabajen más y mejor por un desarrollo del mundo rural y frenar la despoblación, para que dejemos de estar en boca de todos y en la cabeza de nadie.
Rugiremos por la incorporación real de la mujer en todas las actividades e iniciativas, sensibilizando a la sociedad del papel fundamental de la mujer en el avance social y en el sustento del mundo rural.
Rugiremos para que nuestros niños y jóvenes sean el recambio y no los encargados de enterrar un sistema de vida que se extingue, y para que nuestros mayores, fuente de sabiduría popular, no sean desterrados.
Rugiremos para que colectivos vulnerables como los migrantes, que han sido base de la economía de algunos sectores estratégicos, sigan teniendo su papel en nuestra sociedad, modelo de diversidad natural y, por tanto, poblacional, donde, sin duda, cabemos todos.
Rugiremos para impulsar sectores estratégicos fundamentales en el desarrollo sostenible como son la agroalimentación, la agroecología, la ganadería en extensivo, la investigación (I+D+I), las tecnologías, el medio ambiente y el ecoturismo; intentando que se legisle distinguiendo al artesano del industrial.
Rugiremos para identificar las políticas públicas de nuestro interés para el desarrollo rural y mostrarnos en permanente reivindicación.
Rugiremos para favorecer, diseñar y apoyar proyectos que asienten nuevos pobladores.
Rugiremos para instar a las administraciones a que elaboren programas formativos que cubran las carencias de nuestros pueblos y emprendedores.
Rugiremos para promocionar nuestras tierras a través del Patrimonio natural, etnográfico, industrial, cultural y gastronómico y dar a conocer sus bondades saludables.
Rugiremos para romper todos los estereotipos que circulan constantemente en los medios sobre el mundo rural, que distorsionan totalmente la realidad del momento actual.
Rugiremos para apoyar y fomentar actividades que favorezcan la transición energética, la economía verde y circular y la adaptación al cambio climático, vinculándolo a la descarbonización de la economía.
Rugiremos para actuar en los ámbitos necesarios para poder ofrecer a los pobladores actuales y futuros un instrumento que les permita conseguir un espacio rural en el que vivir y trabajar con la calidad y el bienestar que nos ofrece el entorno.
Y dejaremos de rugir para unir nuestras voces más quedamente a todos los colectivos que defiendan, pongan en valor y promuevan la visualización de la España vaciada a lo largo del territorio nacional. Pero en nuestra tierra, rugiremos como leoneses que somos.