“¿Es Movistar?, que se ponga por favor”. Esta sería el inicio de la llamada que los vecinos del municipio de Reyero más les gustaría hacer para pedir explicaciones al citado proveedor de telefonía, pero no es posible, red no disponible.
Por un lado, tendrían que esperar a una alineación de astros, condiciones climáticas y tal vez zodiacales para poder hacer esa llamada con normalidad y, por otro, ningún usuario tiene la posibilidad de contactar con una persona que atienda sus demandas e inicie un proceso para resolver su problema: que se quedan sin cobertura cada dos por tres.
Desde León Ruge estamos insistiendo en que la falta de cobertura y acceso a internet son pilares básicos para el desarrollo socioeconómico del territorio: servicios esenciales frente a la despoblación que, si las compañías privadas no prestan y las administraciones no son capaces resolver ni de ofrecer alternativas, suponen lo más parecido a una comunicación de desahucio o expropiación de tu pueblo, de tu negocio, de tu proyecto de vida.
Así se sienten los cerca de 131 vecinos de Primajas, Viego, Reyero y Pallide. “Ser menos no resta derechos”, pero en su caso el ambicioso objetivo de la España Vaciada parece estar lejos de hacerse realidad, a pesar de que en los últimos años este municipio de la Montaña Oriental Leonesa haya recuperado niveles de población de hace 15 años, de tener varios negocios de turismo rural y otras actividades profesionales, de tener prevista la apertura en breve de un nuevo servicio de albergue, a pesar de todo esto, Movistar no entiende que sea necesario modernizar su repetidor que se quedó en la época del 2G y que hoy está limitando el potencial de este territorio.
Las promesas de cobertura en el total del territorio para el 2023, de acceso al 5G en breve, y demás lista de buenas intenciones que en estos días de precampaña vamos a escuchar hasta que lleguemos a desconectar, no son suficientes, porque son promesas, y la gente del medio rural necesita…cobertura ya.